Cómo hacer la pasta de un libro con cartón
Todos necesitamos arreglar un libro porque lo usamos a lo largo de nuestra vida para la escuela, el trabajo o el entretenimiento. Ya sea por el uso diario, una tormenta sorpresa, mal almacenamiento o accidentes menores con alimentos, los libros sufren percances que van desde pequeñas manchas hasta el desprendimiento total de las páginas o la cubierta.
Dependiendo del daño, restaurar un libro puede llevar desde unos minutos hasta un día entero, pero hacerlo bien requiere tiempo y paciencia. En este blog, compartiremos técnicas de reparación simples para que tenga más herramientas a las que recurrir en lugar de cinta adhesiva si una hoja se rompe o se suelta.
La encuadernación en espiral es otro método bastante económico. Consiste en pasar una espiral de alambre a través de una serie de orificios practicados previamente a lo largo del borde de las páginas a encuadernar.
Los punzones tienen un funcionamiento sencillo pero, obviamente, no es un televisor ni un abrebotellas. No todo el mundo tiene uno en casa. Sin embargo, el hecho de que cualquier papelería, fotocopiadora o copistería disponga de uno, lo convierte en uno de los métodos más accesibles. Eligiendo una espiral que combine con nuestro diseño y haciendo un buen trabajo con los papeles, podemos conseguir una encuadernación muy atractiva. Espiral y papeles, aquí tienes las claves para que tu proyecto no se parezca a los apuntes de la universidad. Además, dependiendo de si el hilo está expuesto, semioculto o completamente oculto, será una encuadernación normal, semi-canadiense o canadiense.
Con pintura
Y si eres bueno pintando a mano alzada, puedes elegir pintar tus propias portadas de libros. Para ello necesitarás hacer las cubiertas de cartón, cúbrelas con cartulina del color que quieras para el fondo de tu cuadro y empieza a pintar. Puedes calcar el boceto con un lápiz para guiarte y usar pinturas vinílicas.
Usos comunes para libros de bolsillo
Este tipo de encuadernación se usa típicamente en libros (por ejemplo, libros de bolsillo), revistas, catálogos, archivos, etc. Una de las finalidades más claras de este tipo de encuadernación es el bajo coste que supone, muy inferior al coste de la encuadernación cosida.
Teniendo en cuenta la durabilidad, el brocado triturado ofrece menos que el cosido. Por eso conocer el uso que se le va a dar es fundamental para decidirse por un tipo u otro.